En Enemigos públicos, Michael Mann nos cuenta la historia de un hombre y de una época: John Dillinger durante la Gran Depresión americana.

Mann es un director que me encanta y se trata de uno de los más grandes en cuanto a cine de acción de ahora y de siempre. En este caso se atreve con un hecho real pero no con ello ve limitada la posibilidad de recrearse en espectaculares escenas de acción. Es en las escenas más íntimas cuando no siempre consigue transmitir toda la fuerza que pretende. Aunque algunas de ellas van a ser lo más recordado de la película sobre todo por las frases lapidarias con las que Dillinger nos obsequia y que lo definen como personaje.

En la película se nos muestra a un John Dillinger como héroe-villano de una sociedad que esta pasando horribles penurias debidas a la situación económica. Este afronta su vida con romanticismo, su forma de verla le impide darse cuenta de que se ha quedado obsoleto como criminal puesto que el negocio a evolucionado de los atracos a las apuestas, de las bandas a la mafia. Muere de éxito puesto que su fama le hace convertirse en víctima propiciatoria y herramienta para el progreso de otros, tanto del lado de los «buenos» como de los «malos».

En el aspecto técnico es destacable el uso de la cámara digital que Mann lleva usando en unas cuantas películas. Es un modo de filmar que objetivamente no se puede decir que sea ni mejor ni peor que otros pero que choca al espectador porque no vemos las películas como las veíamos antes. Aunque yo creo que se convertirá en tendencia y tendremos que acostumbrarnos. A mí me gusta como quedan los primeros planos y las escenas nocturnas, desde mi ignorancia técnica, intuyo que la iluminación es primordialmente natural. La mayor parte de las escenas tienen un aspecto más real de lo que se ve en el cine convencional. En cambio, en los planos generales los paisajes aparecen bastante desenfocados aunque no se ve tanto grano como en Colateral o Corrupción en Miami.

Es una grandísima película pero yo quizás esperaba más de Mann, por ejemplo creo que esta por debajo de “El caballero oscuro” del año pasado hablando de cine de acción de calidad.