Porrusalda

Día: 14 de junio de 2007

  • Páginas arrancadas del diario de un reptil (23)

    Aquella mañana me desperté temprano, apenas amanecía. Me incorporé sobre el banco y estiré los brazos tanto como pude. Luego me levanté y oriné junto a un árbol. El parque se veía precioso, es algo que me ocurre a menudo. ¿El qué? Ver todo más bonito ¿Cuando? en cuanto decido abandonarlo. Bien. Dos sacudidas y…